Las ayudas del Gobierno para contratar cuidadoras en 2025 representan un importante respaldo para las familias que cuidan de personas dependientes. Este año, se consolidan y amplían las medidas orientadas a facilitar la contratación legal de cuidadoras profesionales, permitiendo a más hogares acceder a servicios de calidad sin asumir toda la carga económica.
¿Qué ayudas existen actualmente para contratar a una cuidadora?
En 2025, las familias españolas cuentan con un conjunto de subvenciones para cuidadoras diseñadas para facilitar el acceso a cuidados domiciliarios profesionales. Estas medidas, impulsadas por el Estado y las comunidades autónomas, están enfocadas tanto a aliviar la carga económica como a fomentar la contratación legal. Entre las más destacadas se encuentran las prestaciones por dependencia, las bonificaciones en la Seguridad Social y las ayudas económicas para familias cuidadoras.
Prestaciones por dependencia
Las prestaciones por dependencia son ayudas económicas incluidas en la Ley de Promoción de la Autonomía Personal. Están dirigidas a personas que han sido valoradas oficialmente como dependientes y necesitan apoyo en su vida diaria. Dentro de este marco existen tres tipos principales:
- Prestación para cuidados en el entorno familiar (PECEF): Aunque pensada para cuidadores no profesionales (como familiares), esta prestación puede ser útil para combinar con apoyos externos. Las cuantías máximas en 2025 son:
- Grado I: hasta 180 €/mes
- Grado II: hasta 315,90 €/mes
- Grado III: hasta 455,40 €/mes
- Prestación vinculada al servicio (PEVS): Esta es una de las subvenciones para cuidadoras más utilizadas cuando se contrata a una profesional. Permite cubrir parte del coste del servicio contratado, ya sea directamente por la familia o a través de una empresa como Interdomicilio. Los importes pueden alcanzar:
- Grado I: hasta 313,50 €/mes
- Grado II: hasta 445,30 €/mes
- Grado III: hasta 747,25 €/mes
- Prestación para asistencia personal (PEAP): Está orientada a personas dependientes que desean mantener su autonomía con el apoyo de un asistente personal. La cuidadora puede encargarse de tareas específicas como acompañamiento, movilidad o ayuda en el hogar. La cuantía puede ser similar a la PEVS, hasta 747,25 €/mes.
Ayudas económicas para familias cuidadoras
Además de las prestaciones nacionales, muchas comunidades autónomas han implementado ayudas económicas para familias cuidadoras que permiten aliviar parte del gasto mensual asociado a la contratación de una cuidadora profesional. Estas ayudas pueden adoptar distintas formas:
- Cheques servicio o subvenciones directas para cubrir una parte del salario.
- Bonificaciones específicas para familias monoparentales, numerosas o con menores ingresos.
- Apoyo adicional en zonas rurales o municipios pequeños, donde el acceso a servicios públicos puede ser limitado.
Por ejemplo, en algunas regiones se han aprobado planes para subvencionar hasta el 70% del salario de la cuidadora cuando el cuidado recae sobre menores con discapacidad o personas mayores con gran dependencia. Estas ayudas suelen ser compatibles con otras prestaciones y no siempre están sujetas a límites de renta.
Las ayudas del Gobierno para contratar cuidadoras en 2025 están dirigidas a una amplia variedad de perfiles que requieren apoyo profesional en el hogar. Desde familias con dependientes hasta personas mayores que viven solas, el objetivo es ofrecer una ayuda económica por dependencia que permita acceder a cuidados dignos, personalizados y, sobre todo, seguros. También los empleadores que contratan legalmente pueden beneficiarse mediante reducciones fiscales y bonificaciones.
Familias con personas dependientes
Las principales beneficiarias de estas ayudas son las familias con dependientes reconocidos oficialmente por los servicios sociales. Este grupo incluye a padres o madres con hijos con discapacidad, cónyuges de personas mayores con pérdida de autonomía o cuidadores de personas con enfermedades crónicas.
Estas familias pueden acceder a diferentes formas de ayuda económica por dependencia, tanto si el cuidado lo realiza un familiar como si se contrata a una cuidadora profesional. De hecho, en 2025, muchas comunidades autónomas ofrecen subvenciones específicas para contratar ayuda externa y evitar la sobrecarga de los cuidadores informales.
Además, las familias con ingresos bajos o situaciones de especial vulnerabilidad pueden beneficiarse de prestaciones complementarias que cubren parte del coste del nómina y salario; y cotizaciones sociales.
Personas mayores con grado de dependencia
Los mayores con un grado de dependencia reconocido (moderado, severo o gran dependencia) también tienen derecho a estas ayudas, sin necesidad de que vivan con familiares. Ya sea que residan solos o en pareja, puede
n solicitar las prestaciones para asistencia personal o servicios vinculados al cuidado en el hogar.
Este perfil se ve beneficiado especialmente por las prestaciones vinculadas al servicio, que permiten contratar una cuidadora profesional para ayudar con tareas básicas diarias, higiene, movilidad, comidas o control de medicación. Estas ayudas se ajustan a las necesidades individuales y pueden complementarse con atención domiciliaria pública si existe compatibilidad.
Además, si se contrata a través de una empresa especializada como Interdomicilio, se garantiza no solo el cumplimiento de los requisitos legales, sino también una atención de calidad con personal cualificado.
Empleadores de trabajadoras del hogar
Los beneficios para el empleador de cuidadora en 2025 son una parte clave del sistema de incentivos a la contratación legal. Cualquier persona física que contrate a una cuidadora en régimen de empleada de hogar puede acceder a:
- Bonificaciones en la Seguridad Social, que reducen entre un 20% y un 45% de la cuota mensual, según el caso.
- Deducciones fiscales en la renta por contratación de personal para el hogar, disponibles en muchas comunidades autónomas.
- Compatibilidad con otras ayudas, como prestaciones por dependencia o deducciones por discapacidad a cargo.
Además, al formalizar el empleo, el empleador se protege legalmente y la cuidadora accede a derechos laborales como bajas, vacaciones y cotización para pensión. Esto genera un entorno más seguro, humano y estable para ambas partes.
Requisitos para acceder a las ayudas
Para poder beneficiarse de las ayudas del Gobierno destinadas a contratar cuidadoras, es imprescindible cumplir con una serie de condiciones formales. Estos requisitos para ayudas a cuidadoras tienen como objetivo garantizar que la persona atendida realmente necesita asistencia, y que la contratación de la cuidadora se realiza de manera legal y segura.
Cumplir con estas exigencias no solo permite acceder a las subvenciones, sino que también protege tanto al empleador como a la trabajadora, favoreciendo una relación laboral estable y profesional.
Nivel de dependencia reconocido
El primer paso para contratar cuidadora con contrato y acceder a ayudas públicas es tener reconocido un grado de dependencia. Este reconocimiento lo otorgan los servicios sociales de la comunidad autónoma tras una evaluación individualizada de la persona que necesita cuidados.
Existen tres grados de dependencia oficiales:
- Grado I (moderado)
- Grado II (severo)
- Grado III (gran dependencia)
Cada uno de ellos da acceso a diferentes tipos de prestaciones, tanto económicas como en especie. La documentación que acredita esta situación es imprescindible para iniciar cualquier solicitud de ayudas vinculadas a la contratación de una cuidadora.
Además, en 2025 se han agilizado los plazos de resolución y se ha implementado el reconocimiento automático del 33% de discapacidad junto con el dictamen de dependencia, lo cual facilita el acceso a otras ayudas complementarias.
Contrato legal con alta en la Seguridad Social
Uno de los requisitos clave para las ayudas a cuidadoras es que exista un contrato legal entre el empleador y la trabajadora. Esta relación laboral debe estar registrada conforme a la normativa vigente, y la cuidadora debe figurar de forma activa con su alta en la Seguridad Social de empleados de hogar
El contrato debe reflejar condiciones como:
- Jornada laboral y salario acordado según el convenio del empleo del hogar.
- Periodos de descanso, vacaciones y derechos básicos laborales.
- Número de afiliación y cotización del empleador en la Seguridad Social, aquí tienes la tabla salarial de cotización de la Seguridad Social
Este punto es fundamental no solo para acceder a las bonificaciones y deducciones, sino también para garantizar la protección de la cuidadora. En el caso de contratar a través de empresas como Interdomicilio, estos trámites se gestionan de forma segura y profesional, garantizando el cumplimiento legal.
Domicilio en España y documentación en regla
Tanto la persona beneficiaria de los cuidados como el empleador deben residir legalmente en España y tener su documentación en regla. Esto implica:
- Tener DNI o NIE vigente.
- Estar empadronado en el domicilio donde se prestarán los cuidados.
- En el caso de cuidadoras extranjeras, contar con permiso de trabajo y residencia en vigor.
Este requisito es indispensable para poder tramitar las prestaciones por dependencia y cualquier otra subvención para cuidadoras. También es importante que los datos estén actualizados en el padrón municipal y en la Seguridad Social para evitar demoras en la tramitación de ayudas.
¿Cuál es la cuantía de las ayudas y cómo se calcula?
Uno de los aspectos más consultados por las familias es cuánto paga el Gobierno por cuidadora en 2025 y cómo se determina la cuantía de estas ayudas. La respuesta varía en función de varios factores: el grado de dependencia reconocido, la situación económica del solicitante, el tipo de ayuda solicitada y si la cuidadora ha sido contratada de forma legal.
Actualmente, los subsidios para cuidados en el hogar pueden provenir de diferentes vías, tanto estatales como autonómicas. Estas ayudas están diseñadas para facilitar el acceso a una atención profesional, especialmente en casos de dependencia moderada o severa.
Importe de las ayudas por dependencia
Las ayudas por dependencia se establecen en función de tres grados oficiales:
- Grado I (dependencia moderada):
- Hasta 180 € para cuidados no profesionales.
- Hasta 313,50 € si se opta por una cuidadora contratada (prestación vinculada al servicio).
- Grado II (dependencia severa):
- Hasta 315,90 € para cuidados en el entorno familiar.
- Hasta 445,30 € si se contrata a una cuidadora profesional.
- Grado III (gran dependencia):
- Hasta 455,40 € en cuidado familiar.
- Hasta 747,25 € en el caso de servicio profesional contratado o asistencia personal.
Estas cantidades pueden ajustarse dependiendo de la renta per cápita de la unidad de convivencia. En 2025, se ha mantenido el criterio de que a menor renta familiar, mayor cuantía se concede dentro del tramo máximo correspondiente.
¿Cómo se calcula el importe exacto?
El cálculo del importe de ayudas por dependencia se basa en:
- Grado de dependencia: Determinado por los servicios sociales mediante valoración oficial.
- Capacidad económica del solicitante: Se estudian los ingresos anuales, el patrimonio y la unidad familiar.
- Tipo de prestación: Si se trata de cuidados informales, asistencia personal o servicios profesionales contratados.
- Tipo de jornada de la cuidadora: A mayor número de horas contratadas, más fácil justificar la necesidad de una ayuda mayor.
Es decir, una persona con dependencia severa, baja renta y contrato legal con jornada completa tendrá más posibilidades de acceder al máximo permitido en su tramo.
Complementos autonómicos y compatibilidades
En algunas comunidades autónomas, además de las ayudas estatales, se conceden complementos adicionales que incrementan el total mensual recibido. También se han eliminado varias incompatibilidades legales, lo que permite combinar una prestación económica con otros servicios como teleasistencia, centro de día o ayuda a domicilio.
Gracias a estos ajustes, en muchos casos el subsidio para cuidados en el hogar puede cubrir entre el 30% y el 70% del coste real de una cuidadora, lo que supone un alivio económico importante para las familias.
¿Cómo se solicitan estas ayudas paso a paso?
Conocer cómo pedir ayudas para cuidadora en 2025 es clave para no perder ninguna oportunidad de apoyo económico. Aunque el proceso puede variar ligeramente entre comunidades autónomas, los pasos generales son similares en todo el territorio español. Aquí te explicamos cómo hacerlo de forma clara y efectiva.
Documentación necesaria
El primer paso para tramitar una subvención para cuidadora en el hogar es reunir toda la documentación obligatoria. Este conjunto de papeles será evaluado por los servicios sociales para determinar si se concede o no la ayuda. Los principales documentos requeridos son:
- Formulario de solicitud de ayudas por dependencia, disponible en los portales oficiales o en los centros de servicios sociales.
- Informe médico actualizado que justifique la situación de dependencia.
- Certificado de empadronamiento.
- Fotocopia del DNI o NIE de la persona solicitante y, en su caso, del cuidador.
- Declaración de ingresos o IRPF del solicitante.
- Contrato laboral y número de afiliación si ya se ha contratado una cuidadora con contrato legal.
- Número de cuenta bancaria para el abono de las ayudas.
Es importante asegurarse de que toda la documentación esté actualizada y completa para evitar retrasos innecesarios.
Dónde se presentan las solicitudes
La solicitud de ayudas por dependencia puede presentarse de distintas formas según la comunidad autónoma. Lo más habitual es acudir a:
- Centros de servicios sociales municipales.
- Delegaciones territoriales de bienestar social o atención a la dependencia.
- Oficinas de atención ciudadana.
- Sedes electrónicas de la comunidad autónoma (en caso de tramitación online).
En muchos casos, es posible iniciar el proceso de forma presencial y continuar su seguimiento vía electrónica. Algunas comunidades, como Madrid, Cataluña o Andalucía, ya ofrecen plataformas digitales bastante intuitivas para tramitar la subvención para cuidadora en el hogar.
Si prefieres una gestión integral sin complicaciones, en Interdomicilio ofrecemos acompañamiento profesional durante todo el proceso, desde la recopilación de documentos hasta la presentación y seguimiento del expediente.
Plazos para 2025
Aunque los plazos pueden variar según el volumen de solicitudes y la comunidad autónoma, el procedimiento suele tener las siguientes fases:
- Valoración inicial tras la solicitud: entre 1 y 2 meses.
- Evaluación oficial de dependencia: puede tardar entre 2 y 4 meses.
- Resolución y asignación de la ayuda: de 1 a 3 meses adicionales.
En total, el proceso completo puede llevar entre 4 y 8 meses. Por eso, es fundamental iniciar cuanto antes la gestión de estas ayudas. Algunas regiones han agilizado este procedimiento en 2025 con evaluaciones conjuntas o automáticas para casos urgentes.
Además, si ya tienes concedida la dependencia y cambias a una cuidadora con contrato, puedes tramitar la modificación o ampliación de la ayuda en menos de 30 días si entregas el contrato y justificantes adecuados.
Compatibilidad con otras ayudas o deducciones
Las ayudas por dependencia son compatibles con otras prestaciones, como:
- Deducción por contratación de cuidadora en la renta
- Prestación por hijo a cargo o discapacidad
- Situaciones de empleadas del hogar en pluriempleo, siempre que se cumplan los límites de jornada legal
Conviene informarse bien de las condiciones en cada caso, ya que algunas deducciones pueden requerir declaración conjunta o presentar documentación adicional.
¿Merece la pena contratar con estas ayudas? Ventajas y ejemplos
Definitivamente, sí. Cuánto cuesta contratar cuidadora con ayudas puede reducirse considerablemente. Por ejemplo, una familia que paga 900 € al mes puede recibir una ayuda directa de 250 € y una bonificación del 30% en la Seguridad Social, reduciendo su coste real a poco más de 500 €.
Entre las ventajas económicas al contratar legalmente están la tranquilidad legal, acceso a más subvenciones, posibilidad de deducciones fiscales y mejora en la calidad del servicio. Todo ello contribuye a mejorar el impacto de las ayudas en familias cuidadoras, permitiendo mantener a los mayores en su entorno habitual con atención profesional.
Conclusión: claves para beneficiarte de estas ayudas en 2025
Aprovechar las ayudas del Gobierno para contratar cuidadoras en 2025 puede marcar una gran diferencia tanto económica como emocional para muchas familias. El sistema actual permite cubrir parte de los costes asociados al cuidado de personas dependientes y fomenta la contratación legal mediante bonificaciones, deducciones fiscales y subvenciones mensuales.
Es importante tener presente que en 2025 el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha aumentado hasta los 1.134 euros brutos mensuales en 14 pagas (aproximadamente 1.323 €/mes si se prorratean en 12), lo cual debe ser considerado al calcular el coste total de contratar a una cuidadora. Si bien este importe garantiza condiciones laborales dignas, puede representar una barrera para muchas familias. Justamente por eso existen estas ayudas: para facilitar el acceso a un cuidado profesional sin comprometer el bienestar económico del hogar.
En Interdomicilio te ayudamos a dar todos los pasos necesarios: desde encontrar a la cuidadora adecuada, hasta formalizar el contrato y gestionar cada trámite para acceder a las ayudas. Nuestro equipo experto te acompaña en todo momento, asegurando una contratación legal, segura y adaptada a las necesidades de tu familia.
No estás solo en este proceso. Deja en nuestras manos lo difícil, para que tú te centres en lo más importante: el cuidado y bienestar de tus seres queridos.
