Mantener nuestra ropa blanca con el color que tenía cuando la compramos es un reto que muy pocas veces llegamos a conseguir. Es muy común que la ropa blanca vaya perdiendo poco a poco su color y vaya volviéndose más grisácea o amarillenta.
Si quieres evitar que esto ocurra debes dedicarle un poco más de tiempo a su lavado. Mantener su blanco original es posible si se lava con cuidado y se siguen algunos trucos que contribuyan a su mantenimiento.
A continuación, te explicamos algunos trucos que puedes aplicar a tus rutinas de lavado para sacarle la máxima duración a tu ropa blanca, y además no tendrás que perder horas haciéndolo, ni lavarla a mano.
Pasos básicos para mantener adecuadamente el color de tu ropa blanca
Como norma general debemos lavar la ropa blanca separa del resto de colores. Es común que pensemos que no las tiñen, pero sin darnos cuenta, poco a poco van oscureciendo por estar lavadas junto a ropas
de color.
Otro paso recomendable es aplicar quitamanchas en cuellos, muñecas y axilas, y dejarlo una hora a remojo con agua caliente y detergente. Es conveniente también lavar la ropa a la máxima temperatura que permitan los tejidos.
Por último, también es muy relevante secarla al aire libre, al sol, ya que los rayos de sol son blanqueadores naturales.
Trucos para mantener su blanco original
- Leche. Ayuda al cuidado de las prendas blancas y a su mantenimiento del color. Puedes poner a remojo ropa blanca en una cantidad de un tazón de leche y dejarlo dos horas. Después debes enjuagar y lavar como siempre.
- Vinagre blanco. Empleando este producto podrás blanquear tu ropa blanca y además eliminar virus y bacterias que pueda haber en la prenda. Su forma de empleo es agregando media taza al detergente y lavar de forma habitual.
- Bicarbonato de sodio. Si quieres eliminar manchas a tu ropa blanca puedes agregar media taza de bicarbonato de sodio al detergente y lavar la ropa de forma habitual.
- Jugo de limón. Es muy eficiente para eliminar cualquier tipo de suciedad y blanquear la ropa. Para utilizarlo, debes hervir agua con rodajas de limón y después remojar las prendas durante una hora.
- Agua oxigenada. Puedes utilizarla como blanqueador, y para su empleo puedes aplicarla directamente sobre la ropa o echar media taza junto al detergente en el lavado.
