Como en cualquier otro empleo, la motivación del empleado es un factor fundamental para que el ambiente de trabajo sea optimo y el trabajador mantenga su productividad y eficiencia en sus tareas.
Aunque los empleados del hogar no trabajan en una empresa si no en un domicilio, su motivación es fundamental como la de cualquier otro empleado, por ello estas técnicas pueden servir para mantenerlo motivado. Además, para el empleador también supone un gran beneficio que el trabajador este motivado, ya que es esencial que haya una buena armonía en nuestro hogar.
Claves para mantener a tu empleado del hogar motivado
Hay muchos trabajadores domésticos con una buena actitud, grandes aptitudes y capacidades de esfuerzo, trabajo, energía, proactividad, motivación y entrega. Pero eso puede decaer si no los alentamos y mantenemos motivados.
Hay 3 claves que pueden ayudarnos a motivarlos:
- Que se sienta con un propósito: Hacerle ver que su trabajo mejora el bienestar de las familias en las que trabaja.
- Impulsar su autonomía: dejarlo dirigir y organizar el ritmo y orden de las tareas que ha de realizar.
- Darle dominio: tratarle como un experto y especialista en su trabajo.
En resumen, debemos valorar su trabajo, ese reconocimiento mantiene la motivación y energía del trabajador.
Otras claves que pueden ayudar a la satisfacción laboral del empleado
- Reconocer el esfuerzo. Es muy necesario, al igual que hacemos cuando algo vemos que está mal, comunicar cuando el trabajo está bien hecho y agradecer la calidad y predisposición del trabajador por realizar un trabajo excelente. Y en casos de tener que señalar algún aspecto a mejorar es conveniente emplear un lenguaje positivo, de refuerzo y con un tono amable, no de enfado o desprecio.
- Escúchalo. Estate atento a las necesidades que tenga para poder estar a gusto en su jornada laboral.
- Aliviar la carga de trabajo. Darles un exceso de trabajo es contraproducente, la productividad de los empleados disminuye. Por ello, es indispensable tener una buena planificación de las tareas que ha de realizar cada día y evitar que se sientan desbordados.
- No le ordenes, pregúntale. Si necesitas que realice algo con urgencia o incorpore una nueva tarea a su rutina es mejor preguntar que dar órdenes.
- Promover el crecimiento profesional. Puedes ayudarle en su especialización y crecimiento profesional ampliando sus responsabilidades u ofreciéndole formación en nuevas áreas laborales relacionadas.
