
Seguro que conoces a alguna persona que le haya dado recientemente un infarto, esto, se debe a la gran cantidad de malos hábitos que tenemos. Por ello, debemos estar atentos a todas las señales que nos pueda dar nuestro cuerpo y acudir al médico o llamar al 112.
En primer lugar, hablaremos de las causas, después de los síntomas y terminaremos con unas recomendaciones para prevenirlo.
Causas de un infarto
Un infarto, es la obstrucción de los tejidos que forman un órgano o parte de él, esto se debe a la alteración del riego sanguíneo en las arterias coronarias.
Por ello, para que no nos suceda esto, debemos tener unos buenos hábitos en nuestra vida. En primer lugar, tenemos que tener muy controlado el colesterol, ya que este, obstruye las arterias con facilidad. Esto, se debe al consumo excesivo de grasas.
Otra de las causas es el coágulo de la sangre, esto provoca también, una obstrucción que dificulta el paso de la sangre por las arterias.
El consumo abusivo de alcohol, provoca que tengas sobrepeso y eso aumenta las probabilidades de sufrir un infarto.
Fumar, es otra de las causas más importantes a la hora de sufrir un infarto, ya que, aumenta la posibilidad de padecer aterosclerosis.
El estrés, esto daña la salud del corazón y la de todo tu cuerpo por eso, debes tomarte las cosas con más tranquilidad y no vivir acelerado.
Síntomas de un infarto
Todas las personas que han sufrido un infarto, cuentan que sienten una presión muy fuerte en el pecho, e incluso llega a desplazarse ese dolor por brazos y espalda. También, sienten que se quedan sin aire. Esto, se debe a que se obstruyen las arterias coronarias, lo que provoca un riego sanguíneo insuficiente y en pocos minutos, puede causar una muerte súbita.
Los principales síntomas son:
- Dolor en el pecho
- Dificultades respiratorias
- Fatiga
- Sudoración excesiva
- Incluso puede producir vómitos y nauseas
Prevenciones
Para evitar tener un infarto, debemos tener unos buenos hábitos alimentarios y en nuestra vida.
- En primer lugar, no debemos ni fumar ni beber alcohol en exceso.
- Llevar una dieta equilibrada, aumentando la ingesta de alimentos ricos en fibra y evitando comer muchas grasas.
- Vivir más relajado.
- Descansar bien.
- Hacer deporte todos los días.
- Realizar un análisis completo de forma habitual.
- Controlar la presión arterial.