Experiencia como franquiciada de Interdomicilio
Carmen se unió a Interdomicilio buscando una opción para emplearse y gestionar su propio negocio aunque no sabía que lo haría en en el sector de los servicios a domicilio, tenía muchas preguntas. Su paso por la red ha estado marcado por el compromiso y la evolución constante. “Necesitaba una estructura que me guiara”, explica.
Desde el primer día, recibió formación y acompañamiento por parte de nuestro equipo, accediendo a un plan inicial intensivo que le permitió conocer a fondo el modelo de negocio, la gestión operativa y el enfoque comercial de la marca. “Lo que más me sorprendió fue no sentirme sola. La central está ahí desde el minuto uno. Siempre que tengo una duda o necesito apoyo, sé que hay alguien del otro lado”, afirma.
Durante la entrevista, Carmen destaca también la importancia de la marca Interdomicilio como factor de confianza y acelerador en su crecimiento local: “Es más fácil abrir puertas cuando trabajas bajo una marca consolidada, con buena reputación y un mensaje claro”.
Su experiencia como franquiciada demuestra que con compromiso, formación y apoyo, se puede construir un negocio rentable y con impacto positivo en la comunidad.
Errores y miedos al abrir la franquicia
Emprender implica enfrentarse a lo desconocido, y Carmen lo expresa con total honestidad. “Claro que tuve miedos. El primero fue económico, porque supone una inversión. Pero también tenía dudas sobre si sería capaz de gestionar todo”.
Uno de los errores más comunes, según nos cuenta, fue pensar que solo se trataba de captar clientes. “Descubrí que también era esencial aprender a gestionar el equipo, llevar un buen control financiero, y mantener una organización firme en el día a día”.
En este proceso, el acompañamiento de la central fue clave. “Tuve momentos en los que no sabía por dónde seguir, pero siempre encontraba respuesta. El seguimiento es constante. Te ayudan a ver errores antes de que crezcan”.
Otro miedo habitual al emprender, y que Carmen menciona, es el de conciliar la vida personal y profesional: “Cuando decides tener tu propio negocio, necesitas una buena planificación para que no se desborde todo. Ahora tengo más equilibrio, pero fue un aprendizaje”.
Desde la central, sabemos que cada paso cuenta, y por eso reforzamos nuestro compromiso de estar cerca de cada franquiciado en todas las fases del proyecto, desde los primeros pasos hasta la consolidación.
¿Qué le dirías a alguien que esté pensando en emprender?
Carmen no duda en responder con claridad: “Que se informe, que pregunte, que escuche a quienes ya han pasado por ahí. Pero, sobre todo, que confíe en sí mismo”.
Su consejo más importante es buscar una franquicia que no solo venda un modelo de negocio, sino que te acompañe de verdad.
También anima a futuros emprendedores a conocer casos reales y hablar con otros franquiciados antes de tomar una decisión. “Lo que me dio seguridad fue hablar con otros compañeros que ya estaban dentro. Me contaron su día a día, los retos y los logros. Eso me convenció”.
Desde Interdomicilio, compartimos esa visión. Creemos que emprender con respaldo, formación y comunidad marca una gran diferencia. No se trata solo de montar un negocio, sino de crear un proyecto personal y profesional que encaje contigo y que tenga un propósito claro.
Una red en crecimiento, un futuro compartido
Actualmente, Carmen lidera su franquicia con un equipo consolidado y una cartera de clientes en crecimiento. Su historia refleja el espíritu de Interdomicilio: cercanía, compromiso y profesionalidad.
Esta entrevista, realizada en el marco de la FIS, nos llena de orgullo y refuerza nuestro objetivo: seguir construyendo una red de franquiciados que compartan nuestros valores y quieran desarrollar un modelo de negocio con impacto social.
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