Método de comunicación Faber & Mazlish con niños y adolescentes

Adele Faber y Elaine Mazlish son dos mujeres expertas en la comunicación familiar. Tienen varios libros enfocados en habilidades para la buena comunicación entre adultos y niños. Destacan sus obras “Cómo hablar para que tus hijos escuchen y cómo escuchar para que tus hijos hablen” y “Hermanos, no rivales”.

Su método “Cómo hablar a tus hijos” es elogiado y reconocido por miles de profesionales y padres y madres de todo el mundo. Además de contar con el reconocimiento científico.

Faber y Mazlish eran dos amigas y acudieron como madres a un curso de formación del terapeuta infantil Haim Ginott. Fue está experiencia la que desencadenó la obra de Adele y Faber.

¿Qué claves sigue su método?

• Las palabras son muy poderosas y no se pueden subestimar. Los niños aprenden lo que experimentan, son como arcilla: cualquier palabra que cae sobre ellos deja huella. Pueden embrutecer tanto como civilizar.
• Los sentimientos son el origen y motor de la conducta, la influyen por completo. Cuando los padres se enfrentan al mal comportamiento de sus hijos, ignoran que normalmente son los sentimientos los que provocan tal conducta.
• Tosa relación de ayuda ha de estar marcada por la autenticidad, la aceptación positiva del otro y la comprensión empática.

Obra “Padres liberados, hijos liberados”

Está fue su primera obra basada en la formación con el terapeuta Ginott. Después de su éxito escribieron la obra “Cómo hablar para que tus hijos escuchen y cómo escuchar para que tus hijos hablen” más centrada en técnicas que los padres pudiesen aplicar en su día a día.

Ambas obras se basan en seis bloques de técnicas:

• Cómo ayudar a los niños a afrontar sus sentimientos.
• Cómo animar a los niños a la colaboración.
• Alternativas al castigo.
• Cómo estimular la autonomía.
• Cómo elogiar.
• Cómo evitar los encasillamientos y liberar de las etiquetas.

Es necesario especificar, que ninguna de sus técnicas proporcionan un éxito asegurado, ni son perfectas para todas las familias. Cada persona tiene una personalidad y circunstancias que la llevan a una situación concreta, esto supone que sus técnicas son aprendizajes respecto a la comunicación familiar, pero nunca un camino a seguir con eficacia del cien por cien.