La cultura del estilismo en la que vivimos hace que muchas mujeres usen diariamente tacones, ya no solo para salir de fiesta sino también para ir a trabajar, caminar, acudir a reuniones u otros actos, etc. Si bien es verdad que con unos tacones podemos apreciar unas piernas más finas y estilizadas, los perjuicios que conlleva el uso diario de unos tacones inadecuados pueden ser muy elevados.
Zapatos cómodos para cuidar los pies
Las estadísticas lo confirman y es que actualmente, las mujeres padecen hasta cuatro veces más problemas en las extremidades inferiores que los hombres. La utilización de tacones por supuesto que interviene en estos porcentajes, puesto que según los experto afirman que esto puede acarrear serias patologías ya no solo en los pies sino que incluso puede llegar a afectar a la columna vertebral.
Cuando decimos zapatos de tacón inadecuados, no solo nos referimos a que la altura del tacón debe ser la adecuada, es decir, no más de 3 centímetros. Sino que también influye la estrechez de la punta, claro está que de forma negativa. De esta forma, son estas dos partes del zapato las que específicamente influyen en el bienestar de nuestros pies.
Según los estudios, con un zapato de 3 centímetros, los metatarsianos soportan un 43% de nuestro peso corporal mientras que el talón o parte trasera, un 57%. El porcentaje cambia cuando realizamos un análisis con un tacón de 3 centímetros más, es decir, de 6 centímetros, de forma que nuestra zona delantera soporta un 75% de nuestro peso corporal mientras que la zona trasera, el 25% restante.
Este desequilibrio es el causante de continuados dolores en el antepié, hinchazones y deformaciones en las extremidades. Tales como los juanetes o dedos martillo, así como de la modificación general de las posturas corporales. Con el uso de excesivos tacones, echamos el cuerpo hacia delante de forma que alteramos la posición de los huesos de nuestros pies y aumentamos en tres veces el riesgo de padecer esguinces de tobillo.
Otra articulación que se ve afectada es la rodilla. Al caminar de una forma diferente a la habitual arqueando las piernas, la tensión se traslada en un 30% más a los músculos que rodean la rodilla. En los casos extremos, puede provocar una osteoporosis prematura en las articulaciones rotulares. También incrementamos las posibilidades de sufrir contracturas o molestias en los gemelos.
En ocasiones abusamos constantemente de los zapatos de tacón, sobre todo en fechas señaladas. Desde Interdomicilio, queremos informar de los efectos negativos de su excesivo uso y crear conciencia de las múltiples patologías que pueden acarrear.
Pese a todos los potenciales problemas que puede traernos, nuestro consejo no es en absoluto abandonarlos en un rincón del armario. Debemos hacer un uso adecuado y moderado, evitando los que excedan los 3 centímetros de tacón y tomando como mejor referencia los que poseen 2 centímetros. Siempre con punteras que no aglutinen y amontonen nuestros dedos de los pies.
