Los niños, desde que son muy pequeños, están todo el día jugando con unas cosas o con otras. Actualmente, la vida de los niños es muy sedentaria, y la gran mayoría de las actividades que realizan son desde casa. Por ejemplo, jugar a video juegos o con el ordenador.
Por ello, queremos que los niños vuelvan a sentir lo que es hacer deporte, divirtiéndose y sin exigirles demasiado. Así, realizarán más ejercicio y estarán más sanos y felices.
El niño es el que debe elegir el deporte que quiere realizar
Si no es así, irá a hacer la actividad sin ganas ni se esforzará. Por otro lado, los niños hasta los diez años no deberían competir, pero también pueden estar compitiendo sin muchas exigencias.
Durante la infancia, el deporte tiene que ir unido a la educación. En esta época, es donde las actividades extra escolares tienen mayor índice de participación. Por ello, tenemos que hacer sentir a los niños que son valiosos para el equipo. Además, pueden conocer los valores del compañerismo, generosidad.
Papel de los padres en los deportes
Los padres deben apoyar a sus hijos en la práctica de deporte. Esto no quiere decir que tengan que exigirles mucho. Por eso, lo mejor es ir a todas las actividades que realicen pero sin presionarlos.
Se deben evitar los gritos que se producen en deportes como el fútbol, o exigirles mucho, porque es el deporte en el que nosotros queríamos haber destacado. Los padres deben disfrutar del deporte que practican sus hijos.
Por otro lado, cuando los niños llegan con malas notas, o simplemente les castigan por algo que han hecho mal, estos, deciden eliminar el deporte. Esto es malo, ya que el niño ya no realizará ninguna actividad y se quedará en casa sin hacer nada. Debemos pensar mejor el castigo para no quitarle el deporte, aunque sabemos que es donde más se divierten.
