Las plantas ya no son seres inertes que placen en rincones de nuestra casa y que “están por estar”. Tradicionalmente, el aliciente para comprar estos herbívoros ha sido la estética, y a veces y de lejos, un pequeño resquicio de conocimiento que nos hacía pensar que esos seres ayudaban a purificar el ambiente de nuestro hogar. Pues bien, las plantas poseen muchos más beneficios que la mera estética y la ambientación.
¿Por qué ayudan las plantas a combatir el estrés laboral?
Las plantas son capaces de influir en nuestro estado de ánimo y son portadoras de notables ventajas para nuestra salud. Así lo demuestra un estudio realizado por la Universidad de Noruega y la Universidad de Uppsala (Suecia), cuyo resultado revela que las personas que conviven con plantas en el lugar de trabajo muestran menores niveles de estrés, dolor de cabeza, tos y manifiestan menor grado de sequedad en la piel.
El estudio se efectuó con una muestra de 385 personas, analizando las ausencias laborales debidas a problemas psicológicos y diferenciando entre las personas ubicadas en lugares rodeados de plantas y las que permanecían en salas con ausencia de estas. El resultado evidenció que los primeros individuos contaban con menor número de faltas en el trabajo.
Además, no solo se han realizado estudios en relación a lo que estos herbívoros nos ayudan a prevenir, sino también acerca de lo que nos aportan. Y es que las plantas permiten a los individuos ser más productivos en su lugar de trabajo influyendo en la disminución de la presión arterial y mitigando el estrés, según los análisis realizados por la Universidad Estatal de Washington.
Por otro lado, los beneficios que las plantas nos proporcionan van mucho más allá de los problemas relacionados con el mundo laboral y la fatiga; no solo el lugar del trabajo es un lugar adecuado donde colocarlas, sino que las ventajas que podemos obtener si las ubicamos en nuestro hogar también son dignas de mencionar. Así pues, las plantas generan sensación de bienestar e impresión de cambio a lo largo del tiempo en nuestro hogar al variar la percepción del espacio.
Como ya hemos mencionado antes, es cierto que también mejoran el nivel de calidad del aire gracias a que la fotosíntesis les permite expulsar fuera el oxígeno que han creado a partir de dióxido de carbono; favorecen la humedad y ayudan a prevenir toses, alergias o irritaciones de piel consecuencia de la sequedad y reducen la presencia de partículas nocivas para la salud como sustancias del tabaco o polvo. También absorben la electricidad estática y mitigan el ruido en lugares cerrados.
